Síndrome de Relajación Vaginal Post Parto

¿El sexo ya no es lo que era?, ¿tu placer sexual ha disminuido después de tus partos?
Has notado diferencia entre la calidad de tus relaciones antes y después de uno o más partos vaginales?, es posible que padezcas el Síndrome de Relajación Vaginal Post Parto (VRS). Quizá no has oído hablar nunca de él, pero este problema puede estar detrás de muchas frustraciones sexuales de las parejas hoy en día.
Habitualmente el Síndrome de Relajación Vaginal Post Parto ocasiona una disfunción sexual: el placer disminuye durante el coito, debido a una alteración en el sostén de las paredes vaginales, que pierden firmeza y se vuelven laxas. Además puede acompañarse de otros síntomas, como incontinencia urinaria o cisto rectocele leve (descenso de la vejiga o del recto a través de las paredes vaginales).
Síndrome de Relajación Vaginal Post Parto: Los partos vaginales son la causa más frecuente de que suceda este síndrome, pero la obesidad, los cambios hormonales o el envejecimiento natural, también se asocian a este problema. Cuando una mujer ha tenido varios hijos lo habitual es que su vagina esté más laxa y abierta. Los médicos la denominan “vagina amplia”.
La parte de entrada de la vagina aparece más abierta de lo normal y la mujer puede introducir dos dedos sin que casi lo sienta. El deterioro del entramado del colágeno de la mucosa de la vagina es el culpable de esta laxitud. En muchos casos esto provoca que la respuesta sexual se vea limitada por unos genitales externos dilatados: la calidad del coito o las sensaciones durante la penetración son mínimas.
¿qué es el suelo pélvico? Es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal a modo de “puente colgante”. Ese puente sirve para contener los órganos pélvicos en su sitio y que éstos funcionen correctamente: vejiga, útero, vagina y recto; y para dar estabilidad a nuestra columna y nuestra pelvis. Por eso tonificarlo y fortalecerlo es tan importante para nuestro bienestar físico y psíquico.
¿Por qué es más relevante para la mujer? Hay dos grandes acontecimientos en la vida de la mujer que resultan muy lesivos para su suelo pélvico: el embarazo y el parto vaginal, y la llegada de la menopausia. En el embarazo esta musculatura debe soportar el aumento de peso que conlleva el bebé y los cambios hormonales, que la hacen más laxa disminuyendo su capacidad de contención, por lo que hasta un 40% de las mujeres padecerá pérdidas de orina en este periodo. Cuando llega el gran momento del parto, esta musculatura debe estirarse tanto que sin los mecanismos de defensa del propio embarazo, el daño sería irreparable, aunque el impacto varía en cada caso. Pero si el parto se complica con la intervención de instrumental o una episiotomía, la lesión será mayor.
Tiempo después la mujer llega a la menopausia y los cambios físicos que suceden en su cuerpo también afectan a esta musculatura, sobre todo si ya llega debilitada o lesionada. Por eso en esta etapa es muy fácil que aparezcan los problemas: la incontinencia, el descolgamiento de algún órganos. A estos momentos clave pueden unirse otras causas que debilitan el suelo pélvico: la obesidad, el estreñimiento o la práctica de algunos deportes.
¿Cómo evitar la debilidad del suelo pélvico? ¿Posibles soluciones? Para resolver este problema existen métodos tradicionales y recientemente han surgido terapias novedosas que están teniendo buenos resultados (TVL).
La prevención es la mejor fórmula. Los ejercicios específicos, como el famoso ejercicio de Kegel, son fundamentales para fortalecerlo. Cuanto antes tomemos conciencia de su importancia y comencemos a trabajar esta musculatura, mejor podremos minimizar los inconvenientes del embarazo, del parto y sobre todo, de la menopausia. Si queremos ganar calidad de vida debemos conocer mejor nuestro cuerpo, sobre todo, nuestro suelo pélvico, y fortalecerlo a cualquier edad.
Tratamientos: Procedimientos quirúrgicos reconstructivos en el caso de daño estructural al canal vaginal como episiotomías amplias y excesivas, defectos de cicatrización, desgarros y descenso de estructuras pélvicas. Tensado vaginal asistido por láser (TVL): Proporciona la posibilidad de regeneración y retensado del colágeno a lo largo de todo el conducto vaginal. La mucosa se engrosa y aumenta la presión intravaginal, mejorando la sensación de roce en el coito. Este tratamiento, además, puede ser bueno contra la incontinencia urinaria leve-moderada por regeneración del colágeno y aumento del sostén de la uretra distal. Es indoloro y no necesita ingreso.
El láser ha demostrado su eficacia en la inducción y producción de fibras de colágeno y elásticas de la piel. Se utiliza en la remodelación de los tejidos de distintas partes del cuerpo como la cara, el cuello o el escote. Y, hoy en día, su uso también se extiende al tratamiento de la relajación y atrofia de la mucosa del canal vaginal. Una de sus ventajas es que no tienen efectos secundarios y no es invasivo. Este calor sobre el colágeno del canal vaginal hace que las fibras se acorten, se organicen y, como consecuencia, el tejido se retrae. De esta forma se favorece la formación de nuevo colágeno y aumenta el grosor de la pared vaginal.
En qué consiste este tratamiento: Se introduce en la vagina un dispositivo similar al espéculo que utilizan los ginecólogos para realizar una citología, por cuyo interior viaja el haz láser. Este dispositivo tiene un emisor en la punta, sobre el que impacta el láser que es reflejado en la mucosa vaginal en forma indolora.
Hoy en día el llamado Tensado Vaginal Laser (LVR) está ofreciendo una terapia alternativa en la distensión y atrofia del canal vaginal e incontinencia urinaria de esfuerzo, sin incisiones, ambulatorio y con una rápida recuperación. Al parecer “este tensado” de la vagina mejora la calidad de la sexualidad , el tratamiento con láser requiere entre 2 y 3 sesiones, no requiere anestesia ni tiene proceso de recuperación, salvo que se deben evitar las relaciones sexuales durante 1-2 días y está recomendado después de todo parto vaginal a partir de los 40 días para acelererar el proceso retorno de la distensión vaginal producto de este.